Crecimiento, a pesar de todo

Por Jorge Zapata
Presidente del Consejo Directivo de CAPECO

EDITORIAL / Edición 361 de Construcción e Industria
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El último Informe Económico de la Construcción IEC elaborado por CAPECO estima que al mes de setiembre la ejecución de la inversión pública alcanzó 23,934 millones de soles; esta cifra es 12,303 millones de soles, —es decir 105.8%— mayor a lo invertido en el mismo periodo del año 2020; así como 6,079 y 5,740 millones de soles mayor a lo concretado en los mismos meses del 2019 y 2018 respectivamente.

Por otro lado, la colocación de créditos hipotecarios durante el período setiembre 2020 agosto 2021 fue de casi 16,000 millones de soles, cifra que es 66.6 % superior a los 9,600 millones de soles en créditos desembolsados entre setiembre del 2019 y agosto del 2020, y aproximadamente 3,500 millones de soles por encima de lo colocado en los períodos setiembre 2018-agosto 2019 y setiembre 2017-agosto 2018.
Estos desempeños explicarían el crecimiento del sector construcción, el cual estima el BCRP en 30.6% para el 2021. De esta manera, de los 10 puntos de expansión que tendría el PBI este 2021, más de 2 serían aportados por el crecimiento de la construcción.

Es importante destacar que estos resultados se producen a pesar del lastre que arrastra el sector a consecuencia de un sistema de contratación pública obsoleto, de una corrupción extendida en los gobiernos sub nacionales, de la falta de capacidades de los funcionarios encargados de las adjudicaciones, contrataciones y control de la obra pública, y del fracaso evidente en el proceso de descentralización. Esta situación nos lleva a inferir que con un buen modelo de gobernanza, junto con una mejor Ley de Contrataciones, así como con subsidios asegurados para la adquisición de vivienda para las familias que requieren este apoyo, el sector construcción puede seguir creciendo y contribuyendo con el crecimiento económico y la generación de empleo formal y de calidad. Apuntando a su vez al cierre de la brecha en infraestructura calculada en 480,000 millones de soles, en lugar de anclarnos en los S/ 30,000 millones de soles en obras paralizadas. Es en ese sentido que CAPECO viene trabajando en la elaboración de una nueva Ley de Contrataciones, la cual recogerá la opinión de diversas entidades públicas y privadas con el fin de que cuente con el mayor consenso posible antes de su presentación. De la misma forma, venimos insistiendo en la solución de problemas que están poniendo en riesgo el buen desempeño de la construcción de vivienda.

Es pertinente mencionar también que el señalado IEC recoge un decrecimiento del 1.6% en las proyecciones sobre el nivel de inversiones en nuevos proyectos para el año 2022 por parte de los empresarios del sector construcción encuestados. En tal sentido, es necesario recuperar las expectativas de los agentes económicos a fin de que no posterguen decisiones de inversión. Sin embargo, tenemos claro que esta es la mayor debilidad del gobierno, dado que este se ha mostrado incapaz de generar confianza en los inversionistas y en los ciudadanos, y por el contrario continúa haciendo anuncios desacertados, mientras escala la conflictividad social en las comunidades aledañas a los proyectos mineros y energéticos, en parte como producto de declaraciones inoportunas por parte del Presidente de la República y de algunos de sus Ministros.

Esperamos que el nuevo gabinete sepa leer los requerimientos del pueblo con sentido de realidad, antes de evocarlo en vano o para propósitos que están alejados de sus verdaderas expectativas, como son la terca insistencia en la Asamblea Constituyente, o la gaseosa arenga por la recuperación de nuestros recursos naturales. Que hagan sus propios sondeos, si no quieren tomar en cuenta investigaciones hechas durante los últimos años que arrojan que la ciudadanía lo que busca es: más puestos de trabajo en mejores condiciones, mayor seguridad en las calles, más oportunidades para emprender, un mejor sistema de salud al alcance de todos, mejor educación para sus hijos, vivienda al alcance de más familias, más ejecución de obra pública y mejor infraestructura que les facilite la vida.

Es fundamental que el nuevo gabinete proponga una agenda al país que verdaderamente esté alineada con las expectativas de la población y que busque el consenso de las fuerzas políticas. En este orden de ideas, la agenda puede plantear el destrabe de los proyectos paralizados, buscando fórmulas para concretarlo; un programa de ejecución de obras priorizadas en el marco del Plan Nacional de Infraestructura para la Competitividad; de la mano con cambios en la Ley y el sistema de Contratación Pública que permitan mayor agilidad y menor conflictividad en la ejecución de proyectos y un franco combate a la corrupción; y un ambicioso programa de vivienda, acompañado con el aseguramiento de subsidios para las familias más vulnerables, la procura y provisión del suelo necesario para el desarrollo de proyectos y un esfuerzo por lograr que el crédito hipotecario llegue a más familias.